Recomendaciones de conducción: RIPIO
Conducir en ripio o tierra es cansador dado el grado de atención que requiere, el ruido y la vibración contínua que hay que soportar dentro del vehículo.
Conducí a baja velocidad generalmente a menos de 60-70 km/h, por la mala adherencia de los neumáticos. Adaptaté a las condiciones del suelo; en algunos tramos la velocidad no podrá ser mayor de 25 km/h. Extremá la precaución y NO aumentes la velocidad en los tramos rectos y con buena visibilidad ya que la adherencia sigue siendo mala. Evitá las maniobras bruscas ya que el coche puede derrapar o lo que es peor volcar. Bajá todavía más la velocidad en las curvas y cambios de rasante. Tomá las curvas lo más abiertas posible. Cuando te cruces con otro vehículo de frente: reducí la velocidad, mantente a la derecha tanto como te sea posible para evitar que salte alguna piedra que te rompa el parabrisas.
Para frenar, primero bajá la marcha para frenar con el motor y luego pisa el freno suavemente para evitar bloquear las ruedas. Si el coche pierde estabilidad soltá un poco el freno para recuperarla. Nunca aprietes el freno de golpe y hasta el fondo, esto bloqueará las ruedas y perderá toda la adherencia por lo que derrapara pudiendo volcar. Si tenés la mala suerte de tener un reventón de una rueda, no pises el freno de golpe, mejor disminuir la marcha para frenar con el motor y luego pisar suavemente el freno mientras se controla la dirección del vehículo. Si vas a adelantar a otro vehículo: no te acerques mucho a él por detrás ya que el vehículo que te precede lanza constantemente piedras. Asegurate de que te ha visto antes de iniciar el adelantamiento, para evitar que pueda realizar alguna maniobra inesperada mientras estás adelantando. La distancia que necesitas para adelantar a otro vehículo es mucho mayor que en asfalto, asegurate que tenés suficiente espacio de maniobra. Lleva como mínimo una rueda de repuesto (mejor dos ruedas completas) y ajustá la presión de las mismas.
Evitá conducir de noche. Es recomendable utilizar las luces de posición ya que aumenta la visibilidad si de repente hay una nube de polvo. Tras rebasar a otro vehículo no te reincorpores inmediatamente ya que la nube de polvo de tu coche impedirá que el otro vehículo tenga visibilidad y además podés lanzarle piedras. Si otro vehículo te va a adelantar, bajá un poco la velocidad para facilitar la maniobra.